Domingo, 8 de julio del 2018
OLMOS YA EXISTÍA CUANDO LLEGARON LOS ESPAÑOLES
La teoría, en la cual se afirmaba que fueron los españoles, quienes bautizaron a nuestro antiguo pueblo con el nombre de Olmos, fue desbaratada hace algunas semanas atrás, por el acucioso e intrépido periodista y escritor Segundo Serrato Sánchez, quien puso al descubierto que los más de 40 mil olmanos han venido creyendo por mucho tiempo, es aversión que incluso se extendió en las aulas y en los claustros escolares.
Según sustenta Serrato Sánchez, en su obra reciente “Olmos la otra historia desde los Tallanes hasta las siente familias españolas”, que el nombre de Olmos ya existía antes del arribo de los españoles a nuestro antiguo Perú.
Cuando Francisco Pizarro y sus huestes llegan al Valle de Olmos, donde hoy se ubica el caserío de Fíloque Grande, ya existían grupos de indígenas en la zona que se le conocía como “Los Olmos” que habían arribado desde las serranías.
Segundo Serrato hurgando en documentación y bibliografía existente en diversas universidades reconocidas y bibliotecas del país y del mundo, descubre que en 1632, el cronista Antonio Vásquez de Espinoza en sus apuntes sostiene que “….. los indios de Olmos, son ricos pues son diestros arrieros y propietarios de mulas que contratan desde Paita hasta Lima con mercadería procedente de México y Centroamérica.
Incluso hay otra investigación que sostiene que en pleno apogeo del Pueblo Tallán que se desarrolló desde Tumbes hasta Chiclayo, los dominios de esta cultura llegaron con más notoriedad hasta Olmos y que consideraron su límite natural por el sur.
Otra prueba importante que se remonta a tempos atrás, es el extracto escrito por Huertas en “Perturbaciones étnicas en Piura”, donde describe migraciones andinas hacia la jurisdicción de Olmos en tiempos de Caxusoli (Ultimo Cacique mochica).
A esto se agrega que cuando llega Naymlap a territorio lambayecano, el príncipe Lllapchillulli, se apartó de la caravana con un nutrido grupo de seguidores, dirigiéndose a Jayanca, donde se quedó a vivir y de allí acostumbraban llegar hasta el territorio de los Olmos.
En la época pre inca e incaica, el antiguo Olmos, ya ostentaba este nombre por lo que la teoría de que la denominación se debió a la existencia del “Palo Blanco” que confundieron los españoles con el Olmos europeo, ha quedado prácticamente desechado o en todo caso no ha sido probada de manera fehaciente.
Libro publicado por Segundo Serrato Sánchez.
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